La tortilla de patata
La tortilla de patata es uno de los platos clásicos españoles. Tiene pocos ingredientes, se prepara en poco más de una hora y la receta es relativamente sencilla aunque hay un paso que resulta, vamos a decir, emocionante. Enseguida les contamos por qué.
La tortilla de patata se prepara en una sartén, para cuatro personas necesitarán una de unos 27 centímetros de diámetro. Ingredientes: un kilo de patatas, una cebolla grande, ¾ de litro de aceite de oliva y sal. El único debate aceptable sobre los ingredientes es si la tortilla debe llevar cebolla o no. La verdad es que para mí no hay debate posible. Si una tortilla no lleva cebolla, no como. Otra advertencia: si alguien lo invita a comer una tortilla de patata que lleve chorizo, pimiento o cualquier otra ocurrencia, salgan ustedes corriendo de esa casa y no vuelvan nunca. Además, si el anfitrión les dice que el aceite no es de oliva, insúltenlo antes de salir por pies.
Se pelan las patatas y se cortan en forma más o menos circular de unos tres centímetros de diámetro y bastantes finas, aunque no transparentes. Se reservan en un par de platos. Pelen la cebolla y córtenla en trocitos muy pequeños, casi transparentes. Mezclen la cebolla con la patata y añadan la sal. Pongan el aceite a calentar en la sartén a fuego bastante fuerte (el número siete en una escala de cero a diez). Cuando el aceite esté muy caliente echen todo en la sartén. ¡Cuidado porque el aceite hirviendo puede salpicarles!
En un bol grande se baten seis huevos un buen rato. Se pone sal y se reserva. De vez en cuando, con una rasera, denle vuelta a las patatas y a la cebolla en la sartén. En unos quince o veinte minutos la patata estará frita. Saquen la mezcla con la rasera, escurran el aceite y pónganla en el bol con el huevo batido. Echen el aceite en otra sartén y guárdenlo porque podrán usarlo en el futuro para dos o tres tortillas más. En nuestra sartén dejen un poquito de aceite para que la mezcla que van a echar no se pegue.
En el bol están bien mezclados la patata, la cebolla y el huevo. Pueden probar una patata para añadir más sal si es necesario. La sartén con el poquito de aceite ya está bien caliente otra vez, (a fuego lento, entre tres y cuatro). Echen entonces el contenido del bol en la sartén y muévanla constantemente para que la masa no se pegue. Después de unos cuatro o cinco minutos hay que darle la vuelta a la tortilla. Este es el paso “emocionante”. Coloquen sobre la sartén un plato al menos de igual diámetro y sujétenlo con la palma de la mano derecha (si son diestros). Con la mano izquierda tomen la sartén por el mango y vuélquenla en el plato. Si todo ha ido bien la tortilla estará en el plato, en su mano derecha, y no en el suelo de la cocina. Pongan otro poco de aceite en la sartén y cuando esté caliente echen la tortilla para que se haga por el otro lado. En cuatro cinco minutos estará hecha. Tomen un plato limpio y pónganla allí de la manera ya explicada.
Hay que esperar diez o quince minutos para que la tortilla cuaje. Sírvanla caliente aunque la tortilla fría también está riquísima. Se puede acompañar de ensalada (en otro plato). No olviden pan, vino, buena compañía. ¡Buen provecho!
Dos avisos:
- Este artículo se publicó como nota cultural en la guía del podcast PES INTERMEDIATE 005 – El subjuntivo, la maestra y el estudiante
- Pueden encontrar esta receta también en el podcast La tortilla de patata y el guacamole